El CNP rinde homenaje a Mestre Rafel en el Campeonato de Mallorca de Optimist y Optimist D
El Club Nàutic Portitxol (CNP) ha acogido recientemente la sexta edición del Trofeo Mestre Rafel, Campeonato de Mallorca de Optimist y Optimist D. Durante los días 9 y 10 de septiembre, casi 150 regatistas procedentes de diversos clubes de la isla se congregaron para competir en el campo de regatas habilitado en las inmediaciones del CNP.
Esta regata es un homenaje a la figura de Rafel Llinàs Vallespir, maestro de varias generaciones de navegantes que creó escuela en la formación de regatistas, especialmente de la clase Optimist. Fallecido en 2019, entrenó en sus primeros pasos a regatistas como Jordi Calafat, campeón olímpico en 1992 y ganador de una Copa América, o José Carlos Frau, subcampeón del mundo de Optimist en 1983. Además, Llinàs fue el artífice del Trofeo Mamá Optimist S.M. la Reina, una de las regatas con más arraigo del club, y que se caracteriza por el hecho de que todos los participantes reciben un trofeo.
La regata pudo disputarse con condiciones meteorológicas muy propicias para la navegación durante las dos jornadas, marcadas por el típico ‘embat’ de la Bahía de Palma en esta época del año, con una intensidad de entre 10 y 15 nudos, lo que permitió realizar todas las pruebas previstas.
Los resultados del VI Trofeo Mestre Rafel – Campeonato de Mallorca de Optimist y Optimist D pueden consultarse en este enlace: https://shorturl.at/fQV78
Como curiosidad, hubo una protesta. Una de las participantes golpeó inintencionadamente a otra embarcación, abriéndole un boquete en el timón e impidiéndole realizar la regata. La misma niña se retiró en solidaridad con su compañero. El comité de regata, ante este gesto de ‘fair play’, decidió otorgar un premio especial a esta regatista, en la línea de los valores de juego limpio y solidaridad entre navegantes que dejó Rafel Llinàs como legado.
“Mi padre, que era de origen campesino, se fue a vivir al Molinar al casarse y puso un colmadito muy cerca del CNP. A mi hermano no le gustaba el fútbol, así que le apuntó a clases de Optimist y, poco a poco, él mismo empezó a interesarse por la vela. En un momento dado, el monitor que había se retiró, y mi padre le sustituyó. Pasó de tener 4 o 5 alumnos a 40 o 50, teniendo la flota de Optimist más grande de la Isla, incluyendo a grandes campeones, incluso olímpicos”, explica su hijo, Emiliano Llinàs, vocal de Vela del CNP. “Era como el padre de todos los niños, los trataba con infinito cariño, y además hacía este trabajo desinteresadamente. Entrenó a centenares de niños, y muchos de ellos son los campeones que tenemos ahora aunque para él, la competición para él no era importante, sino el deporte en sí”, destaca.
“De acuerdo con la filosofía de Rafel Llinàs, en la entrega de premios de este Trofeo Mestre Rafel premiamos a todos los regatistas del grupo D”, explica Emiliano Llinàs.
El próximo homenaje a esta importante figura de la náutica mallorquina será en octubre, cuando tendrá lugar la Regata Mestre Rafel de Laser. “Estos eventos son muy importantes para la familia Llinàs, pero también para todo el mundillo de la vela balear, ya que mi padre fue un pionero y una persona muy querida y admirada”, concluye.